Cambiando de gafas
Google, ¿qué me gusta?
Reflexiones

"Google, ¿qué me gusta?"

Si tienes contratado Netflix, HBO, o cualquier otra plataforma de contenidos, ya sea de música o audiovisual, seguro que a menudo consultas la opción de "también te gustará..." o "Recomendaciones para tí..." o algo similar.

¿Nos fiamos de lo que nos digan las plataformas en función de lo que hemos consumido en el pasado?.

Llevaba un tiempo pensando sobre ello, de hecho a principio de año escribí un artículo en Linkedin que lleva por título "Que Linkedin no conozca a tus empleados mejor que tú", y hace unas semanas pude ver el documental "The social Dilemma" (disponible en Netflix, por cierto), que me ha hecho reflexionar bastante sobre ello. Así que quiero compartir contigo aquí mis reflexiones al respecto:

Vivimos tan acelerados, sin tiempo para saborear las experiencias de cada día, que a veces no nos paramos si quiera a leer de qué va una serie, o un documental, y a reflexionar si nos apetece verlo o no. Algunos ni se dan el permiso de empezar a ver algo y si no le convence pasar a otra cosa. Hay una necesidad de consumir cuanto más, mejor, que nos impide disfrutar del momento. Me da la sensación de que nos estamos convirtiendo en consumistas autómatas, sin capacidad de decisión. Esperando que sea la plataforma de turno la que decida por nosotros. Y lo que es más peligroso desde mi punto de vista, que nuestros hijos crezcan con esa realidad.

Si como criterio para elegir una serie, simplemente usamos el criterio de la propia plataforma, ¿ no estaremos limitando mucho el tipo de contenido que consumimos?. Si es elección propia, perfecto, pero ¿por qué solo ver series policíacas, y no dar la oportunidad a una de otro género? ¿En qué medida nuestros gustos se verán condicionados porque no damos la oportunidad para ver si otro tipo de series nos gustan?

En el documental "The social Dilemma", que nombré al comienzo de este artículo, explican cómo las distintas plataformas (más orientado el mensaje a redes sociales) van modificando tu manera de pensar porque todo lo que consumes va en una dirección (la que a ellos interese en un momento determinado), privándote de algún modo de conocer otras visiones y de crearte tu propia idea. ¿Somos conscientes de ello? ¿En qué nos estamos convirtiendo?

Creo que estamos desbordados por la inmensa cantidad de contenidos que hay a nuestra disposición. Nos puede llegar a generar estrés el no tener tiempo para consumir todo lo que nos gustaría. Y esto va más allá de contenidos de entretenimiento, porque creo que ocurre también en el ámbito de la formación. Cada vez me llegan más invitaciones a participar en webinars gratuitos para mejorar mis ventas, para comunicar mejor, para cocinar mejor..., hay cursos para todo! Y para personas como yo, a las que nos gusta aprender, esto puede llegar a ser desconcertante. ¿A qué me apunto y qué dejo fuera?

No hay tiempo material en nuestras vidas para consumirlo todo, no lo había antes, pero no éramos conscientes de la oferta existente, ni todo estaba tan al alcance de nuestra mano. Ahora cada vez más personas tienen a su disposición todo un universo de contenidos y eso hace que cada vez seamos más los que podemos llegar a sentirnos desbordados. ¿Y si dejamos de sentir esa presión, lo aceptamos y simplemente disfrutamos de lo que decidamos consumir en cada momento?

¿Y si nos olvidamos de todo lo que hay disponible y nos centramos en lo que hemos elegido, ponemos toda nuestra atención en eso y disfrutamos de ese momento? ¿Y si después de ver una serie hablamos sobre ella en lugar de pasar a consumir la siguiente? ¿Y si dedicamos más tiempo a pensar y conversar y menos a ser meros espectadores? Eso sí creo que será una buena decisión.

Creo que si dejamos que esto siga su curso, llegará un momento en que ni nosotros sepamos qué nos gusta, no solo en consumo de contenidos musicales o audiovisuales, sino en general, porque habremos cancelado nuestra capacidad de decidir. Me imagino un futuro en el que alguien escriba en Google la pregunta "¿qué me gusta?" porque ya no sepa cómo responderla.

¿Y tú, qué crees? ¿Crees que puede resultar exagerado esto? Me encantará saber tu opinión.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *