Cambiando de gafas
Do what you love
Reflexiones

¿Qué es el Jobcrafting y cómo me afecta a mí?

Déjame que empiece este artículo lanzándote una pregunta: ¿Qué opinas tú de tu trabajo?

Párate unos segundos y trata de responder. ¿Es un trabajo que te gusta? ¿Te sientes a gusto en él? ¿Cómo lo definirías? ¿Qué motivos te llevarían a cambiarlo por otro?

Si no eres feliz en tu trabajo, y no puedes hacer un cambio, es el momento de que revises qué está en tus manos para que las cosas mejoren.

->Puedes seguir leyendo el post o escucharlo en la plataforma ivoox dando a play en el siguiente enlace:

Últimamente he reflexionado bastante sobre este tema. Porque en mi día a día me relaciono con muchas personas en el ámbito laboral que me cuentan cómo están en su trabajo, los retos que se les presentan, las barreras que tienen que superar... Quizás no sea tu caso, o quizás sí; lo que es seguro es que en tu entorno hay personas que no dejan de quejarse de su trabajo, y no hacen nada al respecto. Porque dicen "no puedo hacer nada...".

Yo estoy convencida de que en la gran mayoría de los casos esto no es cierto. Creo que siempre hay algo en nuestras manos aunque no siempre es fácil verlo.

Hay tres maneras de considerar un trabajo: como un medio, como una carrera o como una vocación.

Vayamos paso a paso. Podemos decir que hay tres maneras de considerar un trabajo:

1.- La primera sería como un medio para conseguir tener una mejor calidad de vida fuera del trabajo. Hay quien va a trabajar para ganar el dinero con el que poder vivir, comprar cosas, viajar, etc.

2.- La segunda sería la visión del trabajo como una carrera, la manera de conseguir una escala social. Tener un objetivo a medio-largo plazo hace que tenga sentido ir al trabajo cada día.

3.- La tercera es en la que encajaríamos lo que llamamos vocación, pero no solo eso. Si le das un sentido a tu trabajo, si cumple con tu propósito, entonces encajarías aquí.

¿En cual de estas tres consideraciones del puesto de trabajo te encuentras actualmente?

Los estudios reflejan que las personas que se identifican en la tercera de las consideraciones son más felices en su trabajo. Y esto no pasa por emprender, que muchas personas que estén leyendo esto habrán pensado eso. No, eso pasa antes de nada, por tener claro qué quieres hacer tú y cuál sería tu trabajo ideal. Sin saber qué buscas es difícil que lo encuentres.

El concepto que quería compartir hoy contigo es "jobcrafting". Lo introdujeron Amy Wrzesniewski y Jane E. Dutton en 2001. Realmente lo que hicieron ellas fue poner nombre a algo que observaron en sus investigaciones y crear una metodología para sacar el máximo partido de ello. La traducción literal sería algo así como "creación de trabajo". Se trata, en términos generales, de adaptar el puesto de trabajo a la persona y no al revés, como ocurre en la gran mayoría de las ocasiones.

Un puesto de trabajo está definido con tres dimensiones: tareasrelaciones y percepción.

Podríamos decir que un puesto de trabajo creado por una empresa está definido por las tareas que tiene que realizar la persona que ocupa ese puesto y las relaciones que debe mantener para conseguir los objetivos del puesto (bien con clientes, con compañeros, proveedores, etc).

Pero hay una tercera dimensión que también es clave en el bienestar de las personas en su trabajo, y cuya responsabilidad recae al 100% en ellas. Es la percepción que cada uno tenemos del trabajo que realizamos.

Y en esos tres ejes es en los que trabaja el jobcrafting. Tareas, relaciones y percepción. Se trata de revisar cada uno de esos ejes para tratar de amoldar el puesto de trabajo a la persona.

Y llegados a este punto muchos de los lectores de este artículo pensarán que esto no va con ellos. Que eso depende de la empresa. Efectivamente, una manera, quizás la más sencilla, de vernos envueltos en un proceso de jobcrafting es que nuestra empresa lance esa iniciativa y trate de amoldar cada posición a la persona que lo está ocupando. De hecho hay empresas que, sin llamarlo así, lo están haciendo. La multinacional en la que yo he trabajado muchos años, everis, tiene entre sus valores la "libertad responsable" y permite (e invita a ello) que cada empleado pueda moldear su puesto incorporando aquello que cree que puede aportar valor y en lo que pueda poner en juego sus fortalezas.

Sin embargo, si tu empresa no lo hace, no tienes excusas para no tratar de hacerlo tú. Hay, como te decía, una metodología que no puedo detallar en este artículo, pero sí trataré de dar alguna pincelada.

Revisa qué tareas haces y cuales podrías hacer poniendo en juego tus conocimientos, habilidades y fortalezas, y aportando más valor a tu posición.

Pensando en las tareas, la clave está en que revises qué tareas haces y cuales son aquellas que podrías hacer aunque no estén en la definición de tu puesto, pero que te gusta hacer y en las que puedas poner en juego tus conocimientos, habilidades o fortalezas. Por ejemplo, en un estudio sobre jobcrafting que realizaron con el equipo de limpieza de un hospital, algunas personas indicaban entre sus tareas el guiar a las visitas de los enfermos hasta la salida para que no se perdiesen por los pasillos del hospital. Otra persona indicó que cambiaba los cuadros de las habitaciones de los enfermos en coma, porque creía que quizá esos pequeños cambios podían ayudar a la recuperación del paciente. Pensemos lo que pensemos sobre estas tareas, la realidad es que esas personas estaban haciendo algo que no estaba descrito como su responsabilidad, pero que les hacía sentir que aportaban más valor a su trabajo.

¿Qué podrías hacer tú diferente en tu trabajo que te permita aportar más valor? Quizás no es añadir nuevas tareas. Tal vez es cambiar la manera en que haces algunas de ellas aportando algo que para tí es importante o algo con lo que disfrutas.

Veamos el eje de las relaciones. Se trata de revisar con qué personas tienes que relacionarte y ver si existe la posibilidad de hacer algún ajuste. Son muchos los que se ofrecen en su empresa para acompañar o mentorizar a las nuevas incorporaciones y hacerles más fácil los primeros meses en la compañía. Otros se apuntan a proyectos de acción social. ¿Qué podrías hacer tú en tu situación concreta?

¿Cómo definirías tu puesto de trabajo? ¿Cuál es tu percepción de lo que haces?

La tercera de las dimensiones, y para mí la más importante, es la percepción que tú tienes de tu trabajo. Cuentan que cuando J. F. Kennedy visitó la NASA, preguntó a un limpiador cuál era su cometido y este le respondió "estoy ayudando a poner un hombre en la luna". No le dijo "yo barro el suelo", no le dijo "me encargo de que esto esté limpio". No. Él le dio un sentido más grande a lo que hacía, entendió que formaba parte de un proyecto más grande, y ver así su trabajo le permitía enfrentarse a él cada día con una mirada diferente. ¿Cómo es tu mirada hacia tu puesto de trabajo?

¿Cómo es tu mirada hacia tu puesto de trabajo?

Así de sencillo y así de complicado. Si no eres feliz en tu trabajo, y no puedes hacer un cambio, es el momento de que revises qué está en tus manos para que las cosas mejoren. El primer paso para todo esto es conocerte bien, saber cuales son tus fortalezas y tener claro qué te gusta (dentro y fuera del ámbito laboral). Sólo haciendo este primer ejercicio de autoconocimiento podrás empezar a abordar los siguientes pasos.

He dicho que el primer paso es conocerte, y no es verdad. El primer paso es querer ser feliz en el trabajo. Es convencerte de que puedes hacer algo, y dejar de ser esclavo de la queja. Es asumir la responsabilidad de lo que está en tus manos. Es tener la voluntad de hacer algo al respecto.

Si necesitas ayuda yo puedo acompañarte en ese camino. Si quieres hacerlo por tu cuenta, te invito a leer el libro de Belen Varela, Jobcrafting, que describe paso a paso cómo hacer este viaje, con muchos recursos que te guiarán en cada paso.

Espero que estas palabras te hayan hecho replantearte algunas cosas. Me encantará leerte en los comentarios. Cualquier feedback que me des será bienvenido y me ayudará a saber qué piensan mis lectores. Las experiencias de unos ayudan a otros, así que no dejes de compartir.

Y para terminar, te dejo aquí algunos enlaces con artículos y videos por si quieres saber más del jobcrafting:

Artículo en Randstad: Jobcrafting o cómo diseñar tu trabajo

Artículo en Harvard Business Review: Managing Yourself: Turn the Job You Have into the Job You Want

Video: Job Crafting - Amy Wrzesniewski 

Libro "Jobcrafting" de Belén Varela

Video: Jobcrafting - Belen Varela

Foto de portada: by Tamara Gore on Unsplash

6 Comentarios

  • Isabel Muñoz

    Muy interesante, me parece de vital importancia, trabajar en nosotros mismos y disfrutar de lo que hacemos mientras dure, sea por lo que sea. Muchas gracias por compartir :-))

  • Paco

    Como siempre, muy interesante y profesional todo lo que "creas" y tienes la generosidad de compartir.
    Quisiera resaltar esta frase:

    "He dicho que el primer paso es conocerte, y no es verdad. El primer paso es querer ser feliz en el trabajo"

    Creo que es la clave para que el resto del mecanismo se ponga a funcionar...

  • Jussara

    Ola, Regi!

    Tengo pensado mucho acerca de mi trabajo, mi percepcion acerca de el, e que me gusta hacer/encuentrar mi propósito.

    Y creo que el autoconocimiento es la clave para el crecimiento, como persona y como profesional!

    • Regina Estévez

      Qué alegría Jussara leerte por aquí!! Efectivamente el autoconocimiento es muy importante. Sabe qué nos gusta, qué nos apasiona, qué podemos aportar es muy importante en la vida en general y en el ámbito laboral en particular.
      Un fuerte abrazo!! Beijo!!

      Regina

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *